El sábado 7 de octubre tenía un significado muy especial para Cromogenia Units: cumplía 75 años. Para celebrarlo se organizó una gran fiesta destinada principalmente a todas las personas que forman parte de esta compañía y a sus familias, homenajeando así uno de los valores principales de esta gran empresa familiar: las personas que la forman.
Más de 500 personas acudieron a participar en todas las actividades que se organizaron desde las 11h de la mañana hasta las 17 h y en las que pequeños y mayores pudieron disfrutar de un día diferente jugando al futbolín, al ping pong, al quien es quien o en el toro mecánico; participando en talleres de maquillaje, de pintar mandalas, etc. Los más atrevidos no dudaron en ponerse en un photocall muy especial donde posaron de lo más divertidos.
Y como en toda buena celebración no podía faltar una buena comida. Para llegar a todos los gustos un grupo de foods trucks ofrecían un menú muy variado que iba desde paellas, a hamburguesas pasando por postres, helados y cafés.
En la celebración más institucional, se pudieron visitar las fábricas 2 y 4 y sus respectivos laboratorios, donde todo estaba preparado para recibir a unos visitantes tan especiales. José Luis Cabestany, presidente del consejo administración de Cromogenia Units, ofreció un discurso en el que habló de la importancia de las personas para que la compañía siga creciendo, “Cromogenia somos todos”, subralló. En base a ello, remarcó los tres valores hacia los que deseaba seguir trabajando: la máxima seguridad de los trabajores, por ser el activo más importante de la empresa; formar y retener al talento tanto emergente como asentado, por ser parte del futuro y la base para alcanzar nuevas metas; así, como trabajar cualquier detalle que permita mejorar la satisfacción de los clientes.
A su término, Álex Cabestany, el relevo generacional de la familia Cromogenia, tomó la palabra para hablar del pasado como empresa familiar “a lo largo de estos años Cromogenia ha sido parte de todos nosotros. Aquí han trabajado familias enteras, hermanos padres e hijos… se han formado incluso matrimonios, parejas… por todo ello Cromogenia sigue siendo una empresa especial. Especial porque desde sus inicios ha sido no solo una empresa familiar a nivel de propiedad, pero también a nivel de convivencia”. Del presente a través de la internacionalización “Cromogenia se enfrenta hoy en día a un mercado global, internacional y desde ese punto de vista nuestra competencia no está aquí cerca sino en el mundo entero. (…) Solamente mantener la calidad de nuestros productos puede garantizar nuestro futuro en un entorno tan cambiante, tan internacional y competitivo”. Y del largo camino que queda aún por recorrer en el futuro “me atrevo a decir que hoy en día ya tenemos proyectos acumulados de i+d en nuestra mano para poder seguir innovando en productos los próximos 3 años. La constante de Cromogenia y su motor es sin duda la innovación”.